Ultraismo


El Ultraísmo fue un movimiento literario de vanguardia que se definió fundamentalmente por su oposición al modernismo y a la Generación del 98.  El ultraísmo se desarrolló en España y Argentina,  fue en este último país donde encontró un desarrollo más acabado.  Hay que recordar que en Argentina estaba presente la influencia del modernismo esencialmente a través de Leopoldo Lugones.  Contra ese movimiento se levanta el ultraísmo, cuyo teórico más importante fue el joven Jorge Luis Borges.

En un manifiesto que se le atribuye su redacción a Borges, señalan los ultraístas:  "Los que suscriben, jóvenes que comienzan a realizar su obra, y que, por eso, creen tener un valos pleno de afirmación, de acuerdo con la orientación señalada por Cansinos-Asséns en la revista Interviú que, en diciembre último, celebró con Javier Bóveda en El Parlamentario, necesitan declarar su voluntad de un arte nuevo que supla la última evolución literaria: el novecentrismo".

Es interesante ver el afán de oposición de los ultraístas.  Se conciben a sí mismos como un grupo de literatos rupturistas en relación con la poesía anterior.

En Argentina ya existía desde 1915 una corriente que se oponía al modernismo:  el sencillismo, que como lo dice su nombre, quería dejar de lado lo ampuloso que poseía la poesía de Darío y Lugones.  En algunos puntos se encontraron el ultraísmo y el sencillismo: en la búsqueda de la economía de la expresión poética.  Sin embargo, se puede decir que la poesía ultraísta va más allá que el sencillismo al pretender eliminar totalmente la anécdota, los lazos o nexos entre las palabras y reducir a una secuencia de imágenes la poesía quitándole todo lo afectivo.  Sencillistas y ultraístas se opusieron al modernismo, pero lo hicieron desde diferentes perspectivas.

La poesía ultraísta tiende a ser un poco hermética, críptica, que se aleja de la vida objetiva para refugiarse en la interioridad del poeta.  Esta poesía quiere ser síntesis, emoción pura y descolocaba al lector tradicional sorprendiéndolo con sus imágenes tradicionales.

Las categorías filosóficas o ideológicas que sustentan esta poesía estriban en un nihilismo que los llevó a oponerse a los grupos literarios de izquierda. Cuando esta poesía dice que se aparta de las prédicas y de las ideologías se está refiriendo fundamentalmente a lo cristiano y marxista.  Borges va a postular una poesía no comprometida socialmente: poesía comprometida exclusivamente con la angustia, la soledad y el pesimismo que caracterizaría toda la producción literaria del escritor argentino.